Concurs: IV Bienal de Arquitectura Iberoamericana - LIMA - I Concurso en la red
Objecte del Concurs: Viviendas de Emergencia
Projecte: Centre d'Acollida per dones maltractades
Emplaçament: C/ de Ramon Veranguer el Vell - El Raval - Barcelona
Concursants:
Alejandro Cárdenas Galeano
Xavier Esparó Enrique
Jose Luís Fernández Moral
Finalització Projecte: Juny 2004
Projecte:
Memòria:
Entendemos que reflexionar sobre la vivienda de emergencia en el contexto de la ciudad de Barcelona, no es sobre la falta de vivienda mínima para lo cual, funcionen mejor o peor, ya hay canales establecidos, ni tampoco se trata de situaciones de emergencia creadas por catástrofes naturales. Si no que nos encontramos ante situaciones sociales y personales de máxima fragilidad: especialmente los sin techo, los inmigrantes y las mujeres maltratadas. Por lo tanto, decidimos enfocar nuestros estudios y propuestas a estos dos últimos grupos.
Estamos frente a unas nuevas categorías de catástrofe social, no porque no las hubiera con anterioridad sino por que se han visualizado, como son los dramas de las mujeres y niños víctimas de la violencia en el ámbito doméstico y de los inmigrantes recién llegados. Precariedad afectiva, económica y legal se suman a la dificultad general del acceso a la vivienda y al trabajo.
Estamos frente a unas nuevas categorías de catástrofe social, no porque no las hubiera con anterioridad sino por que se han visualizado, como son los dramas de las mujeres y niños víctimas de la violencia en el ámbito doméstico y de los inmigrantes recién llegados. Precariedad afectiva, económica y legal se suman a la dificultad general del acceso a la vivienda y al trabajo.
En cuanto a la provisionalidad de lo edificado, hemos considerado una flexibilidad de usos a lo largo del tiempo, considerando que todo aquello que es realizado como provisional corre el riesgo de ser definitivo. Por lo tanto, hemos pensado la provisionalidad en términos de reutilización a lo largo de la vida útil de la estructura y en relación a la ciudad y no en la inmediatez de la vida de los individuos que lo utilicen.
Ubicación
Se eligieron solares calificados como equipamientos en el distrito de Ciutat Vella en el barrio del Raval de Barcelona, ya que entendemos que estas viviendas han de ser consideradas como un servicio social en beneficio de la comunidad y no sólo como vivienda. Posiblemente haya quien considere que el Raval está en exceso problematizado. Nosotros contrariamente creemos que es un espacio urbano idóneo para este tipo de programa, ya que las personas que allí habitarían necesitan la cercanía a equipamientos públicos de todo tipo, transporte público, acceso a posibles fuentes laborales y la posibilidad de establecer redes de afecto, relación personal y/o laboral; y estas condiciones se dan en este barrio de manera muy intensa.
Los estudiantes tuvieron que escoger una ubicación que superaba las necesidades del programa, por ello realizaron un ordenamiento urbano de la zona a partir del cual desarrollaron sus proyectos. Por esta razón los proyectos presentados establecen tres aproximaciones: la urbana, la edilicia y el detalle de la célula habitable.
En todo momento se buscó no generar guetos con las propuestas arquitectónicas sino bien al contrario hacer que la ciudad entre en los proyectos.
Definición del programa y proyecto
La inaccesibilidad a modelos que recrearan un programa tan protegido como el de un centro para mujeres maltratadas, nos condujo a la visita de otros centros de semejantes características pero más accesibles. Después de dicho trabajo de investigación resumimos en los siguientes enunciados los patrones que debería seguir el centro, siendo el anonimato la característica más importante. La estancia en el edifico debía estar encarada a la futura reinserción de la mujer y sus hijos en la sociedad. La seguridad nos llevo a proyectar un edificio abocado a un gran patio interior, rodeado por dos unidades autosuficientes y encima de una administración central. El edificio debía gozar de una calidez espacial muy parecida a la de una vivienda convencional, que permitiera al usuario sentirse a gusto. Existen así espacios de dimensiones variadas que permiten a la mujer escoger su grado de relación, desde el gran patio a los rincones más escondidos. La colocación del edificio en el Raval buscó crear una manzana inexistente, dando lugar a una nueva calle, y poder dar al patio la máxima dimensión posible. El perfil del edificio varia, obstruyendo las visuales en función de la altura de los edificios colindantes. Por temas de exigencia del programa y por cantidad de espacio, el centro está formado por dos unidades de acogida y una administración situada en planta baja. Dichas unidades tienen cuatro plantas: la inferior o planta primera recoge los espacios comunes de comedor, cocina, salas de estar, de educadores y de lectura. En las superiores se sitúan las habitaciones, siendo las dos primeras plantas de habitaciones simples y la última de dobles con posibilidad de convertirse en simples con lavabo y cocina compartidos. En estas tres plantas se encuentran también bibliotecas, pequeñas salas de estar, espacios exteriores cubiertos, y una lavandería situada en la última planta con espacio para tender ropa al exterior. Dos núcleos de circulación situados en dos esquinas opuestas se encargan de repartir a la gente por el interior del edificio. Se produce un cruce visual entre las piezas que dan a los núcleos, de manera que desde las habitaciones se puede ver el comedor y las salas de estar propias a través del gran patio.
La inaccesibilidad a modelos que recrearan un programa tan protegido como el de un centro para mujeres maltratadas, nos condujo a la visita de otros centros de semejantes características pero más accesibles. Después de dicho trabajo de investigación resumimos en los siguientes enunciados los patrones que debería seguir el centro, siendo el anonimato la característica más importante. La estancia en el edifico debía estar encarada a la futura reinserción de la mujer y sus hijos en la sociedad. La seguridad nos llevo a proyectar un edificio abocado a un gran patio interior, rodeado por dos unidades autosuficientes y encima de una administración central. El edificio debía gozar de una calidez espacial muy parecida a la de una vivienda convencional, que permitiera al usuario sentirse a gusto. Existen así espacios de dimensiones variadas que permiten a la mujer escoger su grado de relación, desde el gran patio a los rincones más escondidos. La colocación del edificio en el Raval buscó crear una manzana inexistente, dando lugar a una nueva calle, y poder dar al patio la máxima dimensión posible. El perfil del edificio varia, obstruyendo las visuales en función de la altura de los edificios colindantes. Por temas de exigencia del programa y por cantidad de espacio, el centro está formado por dos unidades de acogida y una administración situada en planta baja. Dichas unidades tienen cuatro plantas: la inferior o planta primera recoge los espacios comunes de comedor, cocina, salas de estar, de educadores y de lectura. En las superiores se sitúan las habitaciones, siendo las dos primeras plantas de habitaciones simples y la última de dobles con posibilidad de convertirse en simples con lavabo y cocina compartidos. En estas tres plantas se encuentran también bibliotecas, pequeñas salas de estar, espacios exteriores cubiertos, y una lavandería situada en la última planta con espacio para tender ropa al exterior. Dos núcleos de circulación situados en dos esquinas opuestas se encargan de repartir a la gente por el interior del edificio. Se produce un cruce visual entre las piezas que dan a los núcleos, de manera que desde las habitaciones se puede ver el comedor y las salas de estar propias a través del gran patio.
Se puede entrever en la forma del edificio aquellas cualidades que caracterizan el clima mediterráneo, tales como ventilación cruzada, protección solar mediante filtros, creación de espacios cubiertos bien iluminados y ventilados, etc. En la célula de 60 m2, entendida como habitación doble, se pueden adivinar todas ellas, además de flexibilidad espacial, posibilidades de relación/uso del espacio, calidez espacial...Para optimizar el espacio, se ha creado una franja de altillos en sección, de manera que los elementos de almacenamiento no ocupen lugar en planta.
Presentamos el resultado parcial de este trabajo con el ánimo de colaborar a sacar a la luz y debatir los problemas de nuestra realidad, proponiendo soluciones desde nuestro campo de investigación y trabajo: la arquitectura.
Nota:
Los trabajos seleccionados para participar del concurso son el resultado del trabajo de Curso de Proyectos VI - Turno mañana – 2003/2004 - Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona. Arquitectos profesores del curso: Eva Prats, Zaida Muxi, Ramón Sanabria, Enric Steegmann.